31.7.08

murciégalos

No soy luz. La noche oscura
en todo caso, una mirada
que no alcanza para un vuelo.
El suelo firme, tal vez, apenas
una balsa apacible en la marea.

No soy antorcha, nunca hoguera
incendiaria de malezas. Quizás
la lluvia que encierra en la caverna
a cuatro ojos más bien desamparados.

Al revés, pozo en cielo, muro
en puerta; la verdad está tan
duro el pavimento, está tan
lejos el momento en que en la noche
la tormenta electrice incandescente
el firmamento que no soy.

mm m

me niebla la mente
tu mirar, la mentira
entreabriéndose, la puerta
corrediza del tiempo de mármol.

me nubla la boca de estatua,
de báscula, de báculo
incorpóreo, de cosmos
tumoltoso. tú.

me nerva, y me enhebra
tu nirvana aguja,
tu escondite lengua
de papiro en llamas.

y me abisma -en presente-
tu piel, a lamer
la distancia, a decir
babamente. me.