4.8.08

Homo Logos Tropos

No soy más que esto que escribo.
Pero menos. Soy apenas un silencio
impronunciable,
un invento disfraz, las no-verdades
veladas tras la gran fachada que no está
disponible...................(por favor espere).
No hay vacante;

ni localización más aberrante
que convocarse por un nombre;
que asignando –así, sin más- determinando
no hay lugar -es cierto- donde se logre
ser
-naturalmente-
en infinitivo.

Y en esta obstinación definitoria
soy -tal vez- el término que falta,
la ofuscación oscura, simplemente
una pura elipsis necesaria
a fines -concretos- de algún día
completarse................(Así pues)

hablemos -en vacío- de distancias
a salvar, digamos que avenimos
a decir
-apenas como un balbuceo indescifrable-
No soy más que éste que escribe
como quien tira una piedra al agua.

31.7.08

murciégalos

No soy luz. La noche oscura
en todo caso, una mirada
que no alcanza para un vuelo.
El suelo firme, tal vez, apenas
una balsa apacible en la marea.

No soy antorcha, nunca hoguera
incendiaria de malezas. Quizás
la lluvia que encierra en la caverna
a cuatro ojos más bien desamparados.

Al revés, pozo en cielo, muro
en puerta; la verdad está tan
duro el pavimento, está tan
lejos el momento en que en la noche
la tormenta electrice incandescente
el firmamento que no soy.

mm m

me niebla la mente
tu mirar, la mentira
entreabriéndose, la puerta
corrediza del tiempo de mármol.

me nubla la boca de estatua,
de báscula, de báculo
incorpóreo, de cosmos
tumoltoso. tú.

me nerva, y me enhebra
tu nirvana aguja,
tu escondite lengua
de papiro en llamas.

y me abisma -en presente-
tu piel, a lamer
la distancia, a decir
babamente. me.

4.6.08

Kiblivet (o de como el tiempo es algo infinitamente raro)


Con la boca llena de flores
se me atragantan de pronto las palabras,
y las letras se entreveran como lianas
como laberinto planetario y las estrellas
o enredaderas de silencio haciendo reverencias
-hago por ti un nuevo abecedario-
se reforma pues también el calendario
-el destiempo vale- y es esencia
imposible de sortear.

Y es aquí que la presencia
grita alerta de repente
-no sabés en lo que ando-
dice ojo, este presente
es el futuro del pasado que está en frente
que está ahí justo en la punta de la lengua,
casi casi adentro de la boca
que entre olas pétalos y dientes
dice hoy es el momento simplemente
de no dejarse marchitar.

28.5.08

acaso

Quizás el viento nunca sople
tan fuerte que arranque de raíz
la flor envenenada del jardín
como furia enloquecida o tempestad
a la altura en que el tiempo es de verdad
una pared blanca o un portal.

Tal vez el tiempo es de verdad
la raíz envenenada de la flor
la furia enloquecida del jardín
una pared blanca, un portal,
o el viento a la altura -tempestad-
que nunca sople hasta arrancar

la furia enloquecida de la flor
una pared blanca en el jardín
a la altura del tiempo, un portal
que nunca sople el viento de verdad
tan fuerte como una tempestad
envenenada de raíz. Quizás...

enredadera

Hay un mundo, y en él un bosque, y en él palabras rebotan como ecos. Dijiste, y yo respondí (diálogo vacío), y sin saber ahí estabas escondida detrás de un árbol cualquiera.

Y yo camino, y yo espía del mundo, el otro, el mío, (me río), o cualquier otro quizás. Y yo te busco, cosa rara, linda niña, no te encuentro. Y yo escucho palabras, como ecos del después, pensando en crear un mundo para que rías y después querrías después ya no lo sé. Sólo si me invitas a tu nueva dimensión iré.

Para que vivas (tienes que hacerlo) yo te hago un nuevo mundo paralelo y te lo doy, y me voy por ahí silbando no sé qué no sé cuánto te quiero, pues sé que volveré y te daré mil nuevos mundos para que no te aburras nunca, para que no te mueras nunca (sino yo me pondría a llorar). Y eso no es lo que yo quiero ni lo que busco yo es un nuevo cuento para vivir.

Contigo (si es que te encuentro) seguiremos el camino que nos lleve a algún destino como por ejemplo ese otro mundo que yo inventé para obsequiarte, para besarte con palabras, con palabras que escuché mientras creaba un nuevo mundo, palabras que rebotan como ecos en un bosque que está dentro de un mundo que no sé quién lo escribió.

¿Qué? ¿Que quién decía esas palabras que en el bosque rebotaban? Pero si eras tú escondida detrás de un árbol cualquiera.

salto bombas de azoteas a baldosa (o método práctico de cómo atravesar paredes en busca de la melodía perdida)

zambullirse en un charco con forma de nube
que sube y que baja como las montañas
y una mañana de estas
quizás un jueves
despertarse flotando lleno de lluvia

aunque se vea el sol -miralo- allá arriba
y caiga de golpe como meteorito
o explote de pronto como dinamita
volando al instante la cabeza a pedazos

aunque sea celeste o bien rojo que verde
sin arcoiris porque la noche y estrellas
porque se estrecha el agujero a baldazos
y casi no hay tiempo -que casi no-
hay que zambullirse de cabeza en un charco.

finn


Y el fin está al principio
y tus pies están detrás
del precipicio
del umbral y el cristal
estalla de repente
y tu mente se te va
cayendo por el acantilado
no mires a los costados
que no hay dónde agarrar
mejor mira cuesta abajo
el principio del final