Muere iluso.
Deja el paso libre
-de espejismos-
para que aflore
-en esencia-
el ser fundamental.
Desengáñate.
Si la piel que llevas
-como el pasado-
te pesa y ata
-lleno de espinas-.
Suéltala.
Y te verás resplandecer.
Muerte ilusoria
dolor espuma
-es la verdad-
el dolor se esfuma
como el fantasma
-del que no cree en sí mismo-
si uno anima su despertar.
Muere cretino.
Una vez más.
Y volverás a renacer.