2.9.09

hilo

No me queda ni la ausencia
a qué aferrarme.
. . . . . . . . . . . . . . .Fluyo
Soy un punto indeterminado de este río.
Soy el río
y la cascada que es caída
. . . . . . . . . . . . . . .sin derrumbe.
Sólo el rumbo se invierte
en este juego de magnéticos trapecios
. . . . . . . . . . . . . . .Salto
En este fuego catatónico de espasmos
soy la nube que alberga siempre a medio rayo
y el estruendo de la gota al desprenderse
. . . . . . . . . . . . . . .sin alarme.
soy el pie al borde / y soy el borde
que aguarda fiel todo despliegue.
Doy un paso.
. . . . . . . . . . . . . . .Y a veces pienso como ave.

criptobiosis

Extremófilo eres
-in extremis-
habitando al borde
metabólico
de un hábitat insoportable.

“Vía crucis” dices
y te acallas
encallando lentamente
en la diapausa.

Pareces muerta piedra
cáscara criónica
ósmosis interrumpida
con el entorno preponderante
de pura ataxia.

Pero latente la vida
late
y ausente el momento
aguardas
de resurgir al mundo
de la simbiosis.