11.2.11

surfing the wave of life

La mirada firme al horizonte
en constante movimiento, como el viento
y las mareas, que en vaivenes
configuran el paisaje. Aquí todo
es un pasaje, un traspaso, un aventarse
sobre un mundo que está lleno de agua.

Una nube pasa, un barco encalla
en algún sitio, un muelle se convierte
en rampa, super plataforma de despegue
para un niño que prontamente se zambulle.

Mientras tanto se mantiene el equilibrio
y la mirada queda atenta a lo que viene.

Después de la bajada, la incipiente
cresta que se eleva es la señal exacta,
el ultimatum que demanda desplegarse
totalmente. Un impulso, luego otro y nuevamente
hasta encontrarse en el justo centro del empuje.

Y entonces fluir como fluye el río en la montaña
-sin esfuerzo-. Simplemente yendo hacia delante
o a un costado, si una roca se interpone en el camino.
Estando continuamente en el presente, apreciando
el mar como si fuese el origen mismo de la vida.

Y lo es.





Pararse en el agua es poca cosa
cuando la existencia entera es un milagro.

3 comentarios:

La Maga dijo...

me llegó. gracias!

Andrea Gabriel - Dea Gabi dijo...

Buen blog!

Felicitaciones!

maurusricco dijo...

GUSTA! GUSTA MUCHO! Y COMPRENDO-COMPARTO...ABRAZOS!