Ya no quedan genios
en la lámparas apenas filamentos
titilantes, y el anhelo de la magia que no acude
al llamado de un conjuro improvisado.
El ritual derramado por el suelo
-a montones las palabras deshechadas-
y el impulso imprevisto de tirar por la ventana
-tanto apego a tanta fórmula gastada-
de nada han servido, el hado
firme y contundente ha decretado:
Ninguna alfombra alzará vuelo.
Fue poco a poco cada cosa decantando.
Olvidado el halo -y ese anhelo- de las ánimas
sólo han quedado cáscaras, despojos. Objetos
sin encanto ni misterio.
Ya no habitan magos, en las torres
tan sólo hay condensadores, bobinados
para usted señora y el alumbrado público.
Tampoco quedan noches
-con maleficios o sin ellos- ya se han ido
allá donde aún no ha ido el hombre.
Al borde del camino un anuncio proclama:
Cuidado. No tocar. Peligro de muerte.
6.6.10
ya no es mágico el mundo. te han abandonado
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2 comentarios:
viene borgiana la cosa?
no sé, algo me enganchó a las palabras de este lugar.
un saludo
nunca podrías ser invisible, Gianni Bellini.
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